domingo, 24 de septiembre de 2017

El Cáncer de mama - 2da parte

Siguiendo con el tema de la pasada entrega sobre el cáncer de mama, haré un resumen de lo que sugiere la autora sobre los alimentos que deberíamos ingerir para prevenir esta enfermedad.

1. Frutas y vegetales.  Son incluídas en primer lugar como medio de prevención por los nutrientes y agentes fitoquímicos que contienen, y ambas tienen en común, muchas sustancias protectoras de nuestro organismo.  Ambos contienen potentes antioxidantes y fibras, beneficiosas en estos casos.

Basándose en estudios e investigaciones, se ha llegado a la conclusión que las personas que consumían mucha frutas y vegetales tenían un 50% menos de probabilidad de desarrollar cáncer que las que apenas ingerían estos alimentos.

Las raciones recomendadas están basadas en las necesidades energéticas de cada persona; pero lo recomendado es de dos a cuatro raciones de frutas y de tres a cinco de vegetales.

Es cierto que muchas veces se nos dificulta ingerir esta cantidad de ración durante el día, pero entre las sugerencias que ofrece la autora está la de llevarlas como merienda al trabajo, tomarlas en jugos o licuados e incluir siempre ensaladas por lo menos en dos comidas del día.  Con esto estamos incluyendo más o menos los requerimientos necesarios.

2. Incluir alimentos ricos en carotenoides.  Estudios han determinado que los alimentos ricos en carotenoides, disminuyen el riesgo de contraer cáncer de mama.

Los alimentos más ricos en carotenos son: 

Frutas: Albaricoques, Melón Cantalupo, Guayaba, Mango, Pomelo, Sandía.

Vegetales: Acelgas Suizas, Kale, Batata, Brócoli, Auyama o calabaza, Col china, Col rizada, Coles de Bruselas, Espinacas, Guisantes, Hinojo, Lechuga de hojas verdes, Lechuga romana, Mostaza, Pimiento rojo, Puerro, Remolacha, Tomates rojos, Zanahorias.

Las crucíferas (Kale y las coles), parecen que ofrecen beneficios múltiples para combatir el cáncer, ya que contienen un fitonutriente natural llamado indole-3-carbinol que actúa como un agente anti-estrogénico y un activo anticancerígeno. Se considera que previenen el cáncer de mama y de próstata.

De igual manera se vincula la vitamina C por su poder antioxidante como el más versátil frente a la lucha contra el cáncer.

3. Consumir más fibra.  Lo recomendable es tomar varias clases de fibras pues cada una aporta beneficios específicos para nuestra salud.  Tanto la fibra de salvado, trigo, avena tienen el poder reducir el colesterol y el nivel de azúcar en la sangre.

Las mujeres que toman diariamente unos 35 g de salvado de trigo pueden reducir sus niveles de estrógeno, ayudando así a prevenir el cáncer de mama.

La ingesta diaria recomendada de fibra es de 20 a 30 g al día.  Para lograrlo se debe incluir en la dieta diaria más frutas, vegetales y sustituir los alimentos refinados por integrales.

4. Consumir más leguminosas.  Las leguminosas son ricas en fibra y en selenio. Un estudio de la Universidad de Creighton, en Omaha, Nebraska; determinó que el selenio tomado en dosis adecuadas puede reducir el riesgo de padecer cáncer, incluyendo el cáncer de mama.

Hay que tener en cuenta que tomar selenio en dosis muy elevadas puede ser tóxico.  Lo más recomendable es hacerlo a través de los alimentos y olvidarse de los suplementos.  Si ingieres leguminosas y cereales integrales con bastante frecuencia, la dosis diaria de selenio queda cubierta.

5. Tofu.  A partir del análisis de nueve estudios sobre la soya y su relación con el cáncer de mama, se determinó que una ingesta considerable de este alimento representa una modesta, pero significativa, reducción del riesgo de contraer cáncer de mama en el caso de mujeres posmenopáusicas.  A partir de 1999, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos empezó a utilizar isoflavonas extraídas de las soya en las pruebas clínicas de fase I en los cánceres de mama y próstata.

La cantidad recomendada para gozar de los beneficios de la isoflavonas es de 30 mg, que la podemos encontrar aproximadamente en:

70 g de tofu;
70 g de tempeh;
70 g de miso;
230 ml de leche de soya
15 g de soya deshidratada;
100 g de pasta de soya

Mi recomendación si deciden consumir productos de soya es que procuren que la misma sea orgánica o que diga GMO free, es decir, no transgénica.

6. Semillas de linaza.  La Dra. Lilian Thompon, de la Universidad de Toronto, ha aportado resultados que demuestran que una dosis diaria de semillas de linaza puede revertir el cáncer, y en el caso del cáncer de mama, el tamaño del tumor disminuía.

La linaza contiene de 70 a 800 veces más lignina que otro vegetal.  La lignina es un fitoestrógeno que actúa también como antioxidante, protegiendo las células sanas de los radicales libres del organismo.  Alrededor del 50% de los componentes grasos de la linaza son ácidos grasos omega 3 y ácido linoleico, además de ser una excelente fuente de fibra.

Recomendaciones sobre la linaza:
  • Utilizar las semillas en vez del aceite, que aunque contiene Omega 3, no contiene los beneficios de la lignina y la fibra.
  • Conservar en la nevera (solo duran 30 días en la nevera) y triturarlas para consumirlas para que puedas aprovechar los nutrientes contenidos dentro de la semilla.
  • Puedes usar el triturado en sopas, panes, cereales, batidas, etc.
  • Empieza con 1/4 de cucharadita de semillas trituradas varias veces a la semana y puedes ir aumentando hasta una cucharada.  Hay personas que son alérgicas.

5. Mantén una cantidad moderada de grasa en tu dieta.  Todavía está en investigación si el tipo y la cantidad de grasa que ingerimos representa riesgo en el desarrollo de cáncer de mama.  Es posible que la grasa que ingerimos altere el contenido de ácido graso del tejido mamario y ello estimule o prevenga ciertos tumores de mama.

Limitar el consumo de carnes rojas y tomar precaución si decides cocinarlas a la parrilla. Marinarla previamente.  En la pasada entrega expliqué las recomendaciones a tomar en cuenta al cocinar a la parrilla.

6. Usa grasa monoinsaturadas.  Cada día hay más evidencias de que las grasas monoinsaturadas son más saludables.  Los aceites como el de oliva o de canola, no constituyen riesgo en el desarrollo de cáncer.

El aceite de oliva es altamente antioxidante y el de canola aporta omega 3.  Los investigadores observaron que las mujeres de países que tenían niveles más bajos de cáncer de mama presentaban índices más altos de ácidos grasos omega 3.

7. Ejercítate.  A todo lo que propone la Dra. Magee, yo agrego como punto importante que el realizar una actividad física siempre ayuda.  No basta con una alimentación balanceada incluye alguna rutina de ejercicios físicos a tu estilo de vida, que puede ser, caminar, nadar, bicicleta u otro ejercicio cardiovascular.  Y muy importante integra alguna técnica que te ayude a relajarte física y mentalmente como el yoga o la meditación.

Espero que esta información te sea de utilidad y que la puedas poner en practica.  Recuerda que la salud empieza por la alimentación, ya que somos lo que comemos.

Hasta la próxima!




domingo, 17 de septiembre de 2017

El cáncer de mama


Actualmente me encuentro leyendo un libro que por su título me pareció interesante para compartir algunos temas en mi blog.  El libro, Dime que comer para prevenir el cáncer de mama, de la autoría de Elaine Magee. Aunque en la contraportada no lo especifica, google me informa que se trata de un médico, especialista en nutrición de la Universidad de San José.  Este libro es la 1ra edición de octubre de 2014 de Ediciones Obelisco.

En su contenido encontrará respuestas a preguntas que muchas personas se hacen acerca del cáncer de mama y lo más importante, cuál es la alimentación adecuada en caso de padecer esta enfermedad, consejos y recetas.  

Estaré compartiendo en varias entregas algunas de los temas más importantes que ofrece  este interesante libro.

La alimentación y el cáncer de mama

Según indica la autora, no existen pruebas concluyentes para los científicos acerca de la relación de la alimentación con el cáncer de mama; pero en lo que si están de acuerdo es que una dieta rica en vegetales, frutas, cereales integrales ayuda a proteger el organismo de cierto tipos de cánceres, mientras que el consumo excesivo de grasas, tanto saturadas como cierto tipo de insaturada, y de alcohol pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertos cánceres.

A continuación, los factores de mayor riesgo que aumentan la posibilidad de padecer cáncer de mama.

La grasa.  La Dra. Magee indica que existen tres manera en las que la grasa puede influir en el riesgo de sufrir cáncer de mama:  la cantidad de grasa de nuestro organismo, la cantidad total de grasa que ingerimos en los alimentos y el tipo de grasa que tomamos.  En tal sentido recomienda evitar los alimentos ricos en grasas animales y grasas saturadas.

De acuerdo a lo que ella expresa, estudios realizados en animales han demostrado que la incidencia de tumores cancerosos se eleva cuando más del 25% de las calorías que ingerimos proceden de las grasas.

La explicación que ofrece es que tomar menos calorías conduce a un menor almacenaje de tejido adiposo (menor grasa corporal) y producción hormonal. La grasa extra acumulada alrededor del abdomen va asociada a un nivel más alto de estrógenos disponibles y a un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas.

Para saber si te encuentras dentro del porcentaje de calorías de grasa recomendado, un 20 o un 25% de las grasas, equivale, a comer un poco de carne, algunos productos lácteos y otros de tus alimentos favoritos, incluyendo un poco de chocolate.

Las grasas que debes mantener a raya son las saturadas y los ácidos grasos trans.

El alcohol.  Aunque no existen pruebas concluyentes.  El consumo excesivo de alcohol está vinculado no sólo al cáncer de hígado, si no también, al cáncer de mama, de colon, boca, esofago, faringe, laringe, sistema digestivo, vejiga, pulmón.

Las razones de por qué el alcohol está asociado al cáncer son las siguientes:

  • El alcohol se descompone en el organismo en una sustancia llamada acetaldehído, que, según estudios de laboratorio, tiene efectos carcinógenos.
  • El alcohol deprime el sistema inmunitario, reduciendo la capacidad del organismo para reconocer y eliminar las células cancerosas.
  • El alcohol, según parece, disminuye los niveles de vitamina A y E (dos antioxidantes que juegan un papel importante en la prevención del cáncer).
  • Se ha determinado que las mujeres que tomaban 60 ml diarios de alcohol (equivalente a dos copas) durante tres meses tenían un nivel más alto de estrógenos que las no  bebedoras.
  • Las bebidas alcohólicas pueden contener otros ingredientes (nitrosaminas, por ejemplo) asociados a la formación de células cancerosas.

El Sobrepeso. Las fluctuaciones hormonales que se produce en la mujer con la edad, la llevan a ganar peso más fácilmente que a los hombres.

Investigaciones de la Universidad de Harvard, tras observar a más de 95,000 enfermeras durante 16 años, concluyó que el 16% de todos los cánceres de mama en mujeres posmenopáusicas podían deberse al sobrepeso.  

Las razones que avalan esta relación, son las siguientes:
  • Los tejidos grasos acumulan carcinógenos químicos
  • Tomar un exceso de calorías puede favorecer la multiplicación celular
  • La acumulación de grasa puede estimular una producción extra de estrógenos, y un nivel alto de estrógenos estimula el crecimiento de algunos tumores de mamas.
Ahora bien, además de estos factores de riesgo, existen sustancias contenidas en algunos alimentos o que se producen durante la cocción, que aumentan el riesgo de padecer, no solo cáncer de mama, si no también, otros más.

Las nitrosaminas. Son unos compuestos que se forman a partir de la descomposición de los nitritos y los nitratos, agentes químicos que se utilizan para curar y conservar la carne y embutidos.  Se emplean para que las carnes tengan un aspecto rosado y también protegerlas del botulismo (enfermedad causada por una toxina bacteriana).

Se ha comprobado que las nitrosaminas son compuestos carcinógenos y que se encuentran en muchos alimentos que las personas consumen diariamente, tales como: beicon, salchichas, salchichón, carnes de cerdo curada, carne ahumada y alimentos semejantes.  De todos, el beicon es el que más nitrosaminas contiene.

Algunos fabricantes cárnicos añaden a sus productos vitaminas C y E que pudieran aparecer en la etiqueta como ácido ascórbico o ascorbato (vitamina C) o tocoferol (vitamina E); ácido hidroxicinámicos y ácidos clorogénicos.

Las carnes a la parrilla.  La parte chamuscada de la carne a la parrilla contiene sustancias carcinógenas.  Cuando la carne se ahuma o se carboniza, se genera una sustancia llamada hidrocarburos policíclicos aromáticos (APH) que se deposita en la carne.  Al igual, que las nitrosaminas, las APH son carcinógenos. 

Otra sustancia que se genera es la amina heterocíclicas (HA).  Estudios de laboratorios relacionan la HA con el cáncer de mama.  Se cree que las HA unidas a la grasa de los alimentos es lo que produce el desarrollo de cáncer de mama.

La misma enzima que descompone las HA de manera rápida para deshacerse de ellas es la que descompone la cafeína.  En un estudio se demostró que los animales que descomponen de manera rápida las HA son más propenso a padecer cáncer que los que lo hacen de manera lenta (metabolizadores lentos).

Si quieres saber si eres un metabolizador lento o rápido de las HA, toma esto en cuenta. Si al tomar una bebida que contenga cafeína a las 8:30 pm y aún así puedes dormir, eres un metabolizador rápido; por lo tanto, debes controlar el consumo de HA en tu cena.

Recomendaciones al realizar parrilladas.

Aunque soy vegetariana, se que muchos de mis lectores no lo son y las parrilladas con familiares y amigos es uno de sus mejores momentos.  La mejor opción es no consumir carnes, la segunda mejor opción no cocerlas a la parrilla; pero para no ser aguafiestas, estas son algunas de las recomendaciones que ofrece la Dra. Magee como medidas preventivas para que su parrillada sea menos dañina.

  1. Opta por marinadas con poco aceite para evitar en lo posible que la grasa pase al carbón y se produzcan llamas.
  2. Antes de marinar la carne y de asarla, retira la grasa visible.
  3. Acompaña la carne con frutas y vegetales ricas en vitamina C y betacarotenos.
  4. Precocina la carne unos minutos en el microondas antes de colocarla en la parrilla.  Así no sólo se reduce el tiempo que la carne está en la parrilla sino que también se eliminan los jugos, lo que reduce la cantidad de HA que pueden producirse.
  5. No optes por usar cada día la parrilla, sólo empléala los días especiales.
  6. No cuezas demasiado la carne; por lo general, cuanto más hecha está más HA contiene.
Si una persona está padeciendo cáncer, está en proceso de recuperación de un cáncer o tiene un alto riesgo de los señalados en párrafos anteriores, lo ideal es que adopte una alimentación vegetariana.  En entregas previas, he escrito sobre lo beneficiosa que es para mantener la buena salud, y en lo particular, podría decir que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.

En una próxima entrega seguiré con este tema el cual me resulta importante e interesante por la gran cantidad de mujeres que padecen esta enfermedad, la cual se puede curar, sobretodo, si la misma está iniciando.  Sólo es quitar y agregar hábitos en la alimentación.


Hasta la próxima!




sábado, 9 de septiembre de 2017

Hablemos de jabones

Existe un dicho en la cosmiatría naturista, que dice, "Si no te lo puedes comer, no te lo debes poner".  Y es que a través de nuestra piel el cuerpo absorbe los ingredientes de las cremas, jabones, etc. que usamos.

La mayoría de las lociones, cremas o jabones contienen ingredientes que son nocivos a nuestra salud.  Otros, en cambio, pueden causar, resequedad, irritación, alergias, etc.; como es el caso de los jabones. 

Y del uso del jabón, precisamente, trata esta entrega. A los egipcios se le atañe el mérito de fabricar los primeros jabones de la historia a base de saponaria, una planta también llamada jabonera debido a que sus hojas y raíces son ricas en saponinas con propiedades espumantes naturales que convierten el agua en jabonosa, ideal para limpiar la piel.

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, pero que tanto la cuidamos?

Muchas veces no le damos importancia al tipo de jabón que usamos, hay quienes lo eligen por el precio, otros por la fragancia, otros que sea sin olor por ser alérgicos, en fín, que cada quien tiene su preferencia a la hora de elegir su jabón.

Particularmente yo los prefiero naturales, de fabricación artesanal con ingredientes naturales y aceites esenciales.  Para mí, no hay nada más placentero que disfrutar de un buen baño con un jabón que reúna las características que les he comentado, que además de limpiar mi piel, la deje suave y humectada.

Por que usar un jabón natural?

Porque muchos de los jabones industriales que se comercializan tienen el inconveniente de estar elaborados con componentes derivados de síntesis química tales como: tensoactivos, colorantes, perfumes artificiales, desengrasantes, sulfatos, etc., que pueden resecar o eliminar la grasa natural de nuestra piel.

Además los jabones industriales resultan muy agresivos e irritantes para las pieles sensibles y delicadas con tendencias alérgicas.

La ventaja de los jabones naturales es que además de limpiar tu piel sin agredirla, pueden contener ingredientes que tratan diferentes afecciones de la piel.

Algunos de los jabones naturales más comunes son los siguientes:

De arcilla:  depura, desintoxica y descongestiona la piel, además, de normalizar diversos trastornos epiteliales como pequeñas inflamaciones y cicatrices.  Es ideal para pieles con tendencia acneica o pieles grasas.

De azufre:  se indica también para las pieles grasas y con acné, pero también para la mayoría de afecciones cutáneas como dermatitis, caspa o pie de atleta, y para el lavado de las zonas psoriásicas y con eccema.

De avena:  es hidratante, suavizante, nutritivo y ligeramente antiinflamatorio. Con glicerina forma una buena combinación emoliente, ideal para las pieles sensibles.

De germen de trigo:  es uno de los mejores hidratantes naturales que se conocen y un eficaz antioxidante debido a su riqueza en vitamina E.

De coco:  suele ser muy cremoso e hidratante.  Ayuda a cuidar las pieles secas y mixtas.  Se puede emplear como base para fabricar jabones caseros.

De glicerina:  es un eficaz hidratante que además tiene propiedades humectantes, es decir, que ayuda a retener agua y humedad en la piel. Se adapta bien a las pieles más sensibles.

Cómo hacer tu propio jabón.

Si te animas puedes hacer tu jabón de una manera fácil.   Para ello necesitarás usar como base otro jabón neutro que puede ser de coco, glicerina o de castilla.

El procedimiento es muy sencillo.  Ralla y funde el jabón a fuego fuerte en una olla que usarás sólo para estos fines y añades los ingredientes de tu preferencia.

Debes cocer durante unos quince minutos para que los ingredientes queden bien mezclados y adquieran una consistencia homogénea.

Retira del fuego y añade los aceites esenciales cuando la mezcla haya enfriado un poco para que el calor no reduzca sus cualidades.

Vierte el líquido en un molde untado con un poco de aceite de almendras y deja endurecer durante 24 horas o preferiblemente una semana.

Transcurrido el tiempo, desmolda el jabón y lo cortas en pastillas.

Estos son algunos de los que puedes preparar:

Emoliente básico de miel:  150 gramos de jabón + 2 cucharadas de miel + 1 cucharadita de aceite de oliva.

Exfoliante de avena y naranja:  275 gramos de jabón + 50 gramos de harina de avena molida + 6 cucharaditas de aceite de almendras dulces + 1 cucharadita de piel de naranja rallada (se añade al retirar la mezcla del fuego) + 12 gotas de aceite esencial de limón.

Para cutis graso o con acné:  150 gramos de jabón + infusión de salvia (se añade una vez haya reposado, al jabón ya fundido) + 10 gotas de aceite esencial de própolis + 10 gotas de aceite esencial de lavanda.

Hidratante para pieles delicadas y niños:  150 gramos de jabón + infusión de manzanilla (se añade una vez haya reposado, al jabón ya fundido) + 1 cucharada de aceite de coco + 2 cucharaditas de aceite de almendras dulces + 1 cucharadita de miel + 5 gotas de aceite esencial de geranio.

La Echinacea

Es frecuente que las personas curen los procesos gripales tomando los fármacos que comúnmente se encuentran en las farmacias para estos fines, pero muy pocos conocen del valor que tiene la Echinacea para ayudarnos a fortalecer nuestro sistema inmunológico.

La echinacea fue usada antiguamente por los indios americanos para curar las mordeduras de serpiente, esta planta de flores de color púrpura es hoy uno de los remedios preventivos más utilizados en Europa para evitar infecciones y aumentar nuestras defensas. Debe su acción inmunoestimulante a las alquilaminas, al ácido chicórico y a los polisacáridos.  

En los últimos años se han realizado varios estudios clínicos en infecciones respiratorias y gripales con productos elaborados a base de jugo fresco de Echinacea purpurea, cuyos resultados demuestran el efecto preventivo de esta planta sobre las infecciones y la mejoría de los síntomas clásicos de estas afecciones respiratorias.

La Echinacea se puede tomar en comprimidos, si se está en el proceso gripal 3 al día durante 10 días.  Cuando deseo reforzar o mantener mis defensas protegidas, tomo 1 capsula al día durante 10 días, descanso una semana y repito durante 10 días más.

Las capsulas de Echinacea la pueden conseguir en las tiendas naturistas.

Espero que la entrega de hoy sea de su interés.  Gracias por sus comentarios a mi correo electrónico y por mostrar interés en los diferentes temas.

Hasta la próxima!


Fuente: Revista Dietética y Salud.




domingo, 3 de septiembre de 2017

La Risoterapia

En algún momento de nuestra vida nos ha tocado muchas veces reírnos a carcajadas hasta, y la sensación que viene luego es de descarga de tensión y bienestar.  Que bueno es reír...

Y es que reir se ha convertido en una terapia que usan muchos psicólogos y terapeutas para tratar el estrés y aprender a gestionar las emociones de manera relajada y tranquila.

Wikipedia define la risoterapia como, una estrategia o técnica psicoterapéutica tendiente a producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa. No puede considerarse una terapia, ya que no cura por sí misma enfermedades, pero en ciertos casos logra sinergias positivas con las curas practicadas.

De acuerdo al sitio web Positivarte, La Risoterapia comienza a utilizarse como técnica complementaria, no sólo para las terapias mentales, sino para otras muchas dirigidas a paliar o mejorar dolencias corporales desde hace mucho, mucho tiempo, aunque lógicamente no se denominó de tal modo hasta mediados del S. XX.

Los primeros indicios de la existencia de lo que hoy conocemos como Risoterapia se encuentran en la antigua China (aproximadamente hacia el S. VI a.C.) donde los taoístas (escuela de pensamiento que fue fundada por Lao Tsé) enseñaban que una sonrisa dedicada a uno mismo aseguraba salud, felicidad y longevidad.

Mientras, en las corrientes de pensamiento europeo, Platón relaciona la risa con vicio, no encontramos referencias de la utilización de la risa para alcanzar beneficios en nuestro bienestar. Sin embargo en la Edad Media uno de los momentos más importantes para las cortes europeas, era la actuación de los bufones durante los banquetes con el fin de producir la hilaridad de los que participaban en ellos, que al tiempo de entretener favorecía  una mejor digestión.

Quizás muchos de ustedes habrán visto la película Patch Adams, protagonizada por Robin Williams en 1998. Pues en esta película el encarna a un médico estadounidense, activista social, diplomático y escritor y que fundó el Instituto Gesundheit! en 1971. 

Este instituto organiza cada año un grupo de voluntarios de todo el mundo para viajar a distintos países, vestidos de payasos, en un esfuerzo por llevar el humor a los huérfanos, pacientes y otras personas. A partir de abril de 2015, forma parte de Green Shadow Cabinet de los Estados Unidos como secretario de Salud para la salud holística.

Las vocales de la risa y su impacto en el cuerpo

En una vieja revista Cuerpomente encontré este artículo sobre el impacto de las vocales de la risa en el cuerpo; y nos dice que, reir con una u otra vocal tiene diferentes efectos en el organismo.  

Cada letra revela de qué parte del cuerpo surgen el aire y la vibración que lo impulsa.  A partir de ahí puede intuirse sus efectos en el organismo.

JA. Provoca la vibración en la zona de los riñones, la cadera y el vientre, por lo que activa sus funciones y le aporta energía.  Activa las glándulas suprarrenales y actúa sobre la adrenalina y la noradrenalina revitalizando al instante el organismo.  Reduce el miedo, refuerza el valor.  Se considera que también activa la potencia sexual en los hombres y que en las mujeres resulta beneficiosa para los ovarios y la matriz.

JE.  Incide vibrando bajo las costillas.  Hace que se libere energía del hígado, la vesícula biliar y el tejido muscular.  Es eficaz para reducir los enfados y las tensiones internas.  Favorece la tolerancia, la paciencia y facilita la digestión. 

JI. Vibra en la zona del cuello y del corazón.  Se dice que activa la creatividad y la intuición.  Actúa sobre el sistema nervioso y estimula la glándula tiroides, pudiendo ser beneficiosa en los problemas de obesidad.  También influye sobre el intestino delgado y activa la circulación.

JO.  Su vibración se nota en la cabeza e incide en la glándula pineal, la hipófisis, la pituitaria y el hipotálamo.  Libera energía del sistema digestivo.

JU.  Es la de más bajo tono y vibración, pero muy potente si se practica con frecuencia.  Activa la zona pulmonar regulando alteraciones respiratorias. 
Libera emociones y puede devolver el equilibrio del intestino grueso cuando se tensa a causa del estrés.  Rompe los efectos negativos de los pensamientos dolorosos, frustraciones y bloqueos del pasado.

No tienes que asistir a un taller de risoterapia, practicalo en tu casa, con tu familia, con tus amigos, o simplemente solo; pero ríe para que puedas liberar tu estrés.

A reir todos y nos vemos en una próxima entrega.